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Esta ruta es la que transcurre por
las zonas de menor altitud de toda la red de senderos señalizados de
la Sierra de Segura, en el valle (de notoria importancia arqueológica)
que separa el extremo oriental de Sierra Morena de las Cordilleras
Subbéticas. Recorre principalmente eriales de uso ganadero, donde
abunda la retama, y pasa también por pequeños olivares y huertas con
frutales. Es notable la presencia de taraje junto a los arroyos de
caudal temporal y el bosque de galería del río Guadalimar, cuyo nombre
procede del árabe "Río Rojo", en alusión al color rojizo que dan a sus
aguas las tierras arcillosas que arrastra, muy características de la
comarca.
El camino pasa por la casa de la
Vicaría, donde hubo una de las fábricas de aceite más antiguas de la
comarca, y por un importante molino de harina en el Guadalimar que aún
genera energía eléctrica. Se aprecian los restos de la antigua canalización,
con un rumor de salto de agua. Encontramos también la arquitectura
tradicional de las pequeñas aldeas de los Avileses y Cortijos Nuevos, hoy
casi deshabitadas. En las inmediaciones de la ruta está la cueva donde según
la tradición, se apareció San Blas, patrono de La Puerta de Segura.
En el río Guadalimar hay garza real,
ánade real y polla de agua. El mochuelo es frecuente en las zonas con
construcciones, y en el cielo vuelan el ratonero común, el águila calzada y
el milano negro. En los eriales hay liebres, conejos y perdices, y abundan
los pequeños aláudidos esteparios, como la alondra, la totovía, la cojugada
y el triguero.
INICIO:
En Puente de Génave, tomamos la carretera por la que se accede a la N-322
(dirección Úbeda). Pasado el Parque encontramos el panel de inicio en la
única carreterilla que se desvía a la derecha.
RECORRIDO: Lineal-circular.
DISTANCIA: 7,1 Km.
TIEMPO: 2 horas.
COTAS: mín. : 529 m. máx.: 585 m.
ENLACES: PR-A 187.
DIFICULTAD: Baja.
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